Contenedor amarillo o corazón solidario
¿Cuántas veces has tirado el tapón del Tetra Brik de leche al contenedor amarillo junto con el resto de envases?. O el tapón de la botella de suavizante, o el de la botella de agua… Si prestamos atención a nuestro día a día, muchos de los envases que utilizamos tienen una tapa o tapón. Y, aunque tirarlos al contenedor amarillo está perfecto, separarlos y guardarlos para destinarlos a una buena causa es muchísimo mejor. Por eso hoy vamos a hablar un poco del “Reciclaje de tapones”.
Los tapones de uso doméstico son un elemento muy valorado para su reciclado. Su tipo de plástico es de muy buena calidad y no son tóxicos. Desde el dosificador de jabón, hasta el tapón de un desodorante o cualquier otro producto de higiene, limpieza o alimentación puede donarse.
Aunque se podrían hacer recogidas de los envases completos (es decir, tapones y botellas.), los contenedores de alimentos o productos de belleza y hogar tienen muchos espacios vacíos que no se pueden llenar y abultan mucho. Es por esta razón que solo se recogen tapones, para poder financiar las numerosas iniciativas que existen, sobre todo en el sector de la salud.
Por cada tonelada de plástico recogida y entregada a un punto autorizado de reciclaje, se pueden obtener entre 200 y 400 euros. Puede parecer insignificante para operaciones o materiales sanitarios que valen miles de euros, pero con la solidaridad de mucha gente se pueden conseguir grandes cosas. Es por ello que la concienciación colectiva es tan importante.
La Fundación Ecoruycan organiza campañas de recogida de tapones que se destinan a financiar operaciones, compra de materiales médicos e incluso obras de adaptabilidad en su domicilio para gente que sufre enfermedades raras o degenerativas. Es triste pero muchas veces la sanidad pública destina inversiones a problemas con más alcance social y, cuando alguien sufre alguna dolencia un poco diferente, se ve obligado a buscar financiación de forma alternativa para poder mejorar su calidad de vida.
Ayudemos al medio ambiente
Reciclar tapones de plástico ayuda a cuidar el medioambiente. ¿Pero qué tienen de especial los tapones de plástico con respecto a otros tipos de plástico?. El valor de un tapón de plástico varía por diversas razones, pero la principal es la del material con el que están fabricados: polietileno de alta densidad.
El polietileno de alta densidad es un plástico de gran calidad y de muchísima demanda en el mercado. Es limpio y ocupa poco espacio, algo de mucho beneficio a la hora de su respectiva recolección, tratamiento y reciclaje en las plantas.
Sin embargo, son muchísimos los tapones de botellas que van a parar a los vertederos ya que aún no se tiene plena capacidad de recuperación en las plantas de recolección de basura. Las plantas de reciclaje tienen en sus procesos las funciones de lavar estos tapones de botellas, clasificarlos según del tipo de material para luego fundirlo y vender el producto obtenido para volver a introducirlo en la cadena de producción de plástico.
Hasta hace unos años, los tapones no se aprovechaban en absoluto. Antes de que las asociaciones empezaran a recogerlos, iban al vertedero ya que los geoparques no tenían capacidad técnica suficiente para recuperar materiales tan pequeños. Tras el correspondiente tratamiento, la granza, el material resultante, se pueden volver a fabricar botellas de detergente y de leche, envases de comida, cajas de almacenaje, juguetes, cubos, tiestos, muebles de jardín, cajas de fruta…
En la mayoría de las ocasiones, asociamos el reciclaje de tapones exclusivamente a los típicos de las botellas de plástico, pero existe una amplia gama de tapones de este material que descartamos y que los enviamos directamente al contenedor amarillo de plástico, o lo que es peor, al contenedor orgánico. Hablamos de tapones de botellines de agua, refrescos, boquillas de productos de limpieza que se pulverizan, tapas de alimentos envasados, eso sí con la pegatina retirada, tapones de tubos de pasta de dientes, de desodorantes ‘roll-on’, tapas de cajas de toallitas húmedas, tapones de bolígrafos y rotuladores, de pegamento de barra, capuchas de cepillos de dientes… La historia de un tapón de plástico.

Tipos de plástico
Existe una clasificación para los distintos tipos de plástico, cuya numeración aparece impresa en el propio tapón, generalmente dentro del símbolo internacional del reciclaje, conocido como círculo de Möbius. Este Código de Identificación Plástico, conocido como RIC, informa sobre el tipo de resina con la que está fabricado: PET, PEAD, PVC, PEBD, PP, PS.
Se pueden reciclar tapones de botellas de agua y refrescos, de detergentes y de otros productos de limpieza, tapones de pasta de dientes y desodorante, tapas de botes dispensadores de salsas tipo mostaza, mayonesa o kétchup, tapas de cremas solares y de paquetes de toallitas húmedas. También se pueden meter en estos contenedores las tapas de bolígrafos tipo Bic, las boquillas plásticas de aerosoles y las pistolas de los pulverizadores a las que hay que retirar previamente el muelle metálico.
El número indica el tipo de plástico utilizado para el envase:
1.- PET o PETE (Tereftalato de polietileno). Es un plástico transparente que se usa para fabricar botellas de agua o refrescos. Este plástico tiene buena resistencia al vapor y a los gases. Es uno de los plásticos más usados y reciclados. (Botellas de refrescos, de agua, recipientes de alimentación.)
2.- PE-HD o HDPE (Polietileno de alta densidad). Este plástico se utiliza para fabricar envases de lácteos, zumos, champú, perfume, detergentes, etc. Resiste bien la humedad y es muy duro. (Envases de detergente, champú.)
3.- PVC (Policloruro de vinilo). Este plástico es rígido, duro y versátil, y se utiliza para embalar elementos no alimenticios. (Juguetes y mobiliario de exterior. )
4.- LDPE (Polietileno de baja densidad). El LDPE es muy flexible e impermeable al vapor. Se utiliza para fabricar bolsas de alimentos y de basura, botellas exprimibles o tapas flexibles.
5.- PP (Polipropileno). Se emplea sobre todo en la fabricación de utensilios de cocina, como por ejemplo platos de plástico para microondas, pajitas de bebida, cubiertos desechables, etc. (Pajitas, envases de yogur, bolsas de patatas… )
6.- PS (Poliestireno). Muy fácil de moldear, el poliestireno se usa para fabricar material electrónico y espuma de embalaje.
7.- Otros: CD, gafas de sol, nylon, partes de automóviles…
Por seguridad alimentaria, los plásticos con el número 2, 3, 5 y 6 no se pueden reciclar para obtener nuevos envases de comida. Además, en España el número 1 solo puede utilizarse para fabricar botellas de agua y de refrescos, siempre que el envase contenga un mínimo de un 50% de plástico no reciclado.
Por último, y con el número 7 y la letra O, se catalogan aquellos plásticos fabricados con la mezcla de varias resinas. Entre ellas el policarbonato y el ABS (Acrilonitrilo Butadieno Estireno). Estos plásticos no pueden reciclarse.
Datos de interés
La producción total de plástico en 2015 alcanzó los 380 millones de toneladas. Hasta la actualidad se han fabricado unos 8,3 mil millones de toneladas de plástico desde que su producción empezase sobre 1950, lo que equivale al peso de unos mil millones de elefantes. Tan solo los fabricantes de bebidas producen más de 500 mil millones de botellas de plástico de un solo uso cada año. Según la industria del plástico, en Europa la producción de plástico alcanzó los 61,8 millones de toneladas en 2018.
Asia es la región con mayor producción del mundo, siendo responsable de la mitad de la producción mundial (51% del total). China es el principal productor de plásticos con un 30% del total en 2018, seguido por América del Norte (NAFTA) con un 18%. Europa ha pasado a un tercer puesto en la producción de plástico con un 17% del total en 2018. En Europa durante 2018, más de dos tercios de la demanda de plásticos se concentró solo en seis países: Alemania (24,6%), Italia (13,9%), Francia (9,4%), España (7,6%), Reino Unido (7,3%), y Polonia (6.8%).
España es el cuarto país de la Unión Europea con mayor demanda de plásticos, donde hasta el 50% de los mismos acabaron en vertederos en 2016.

Procesos del reciclaje de tapones
Obviamente, los tapones de las botellas de plástico deben ir también al contenedor amarillo, ya que están hechas de plástico o aluminio también.
Y como con los envases de plástico, están hechos de los diferentes plásticos que comentamos en la entrada anterior.
El 99% de tapones de plástico están fabricados con polietileno de alta densidad (código 2) y polipropileno (código 5), ya que no son tóxicos.
El proceso de reciclado es el siguiente:
- Triturado:
Cuando los tapones llegan a la planta de reciclaje, se hacen pasar por una maquinaria que los tritura.
Pueden ser molinos, densificadores o desgarradores.
- Lavado:
Como con las botellas, se separan las impurezas del plástico y después se realiza un proceso de secado que elimina completamente la humedad.
- Extrusión:
Es un proceso industrial mediante el cual se prensan los fragmentos de plástico de forma que por flujo continuo de presión y empuje hace que se acabe fundiendo.
Finalmente, se pasa por un molde para darle la forma deseada, y se obtiene la granza o granulado, que se utilizará como materia prima para fabricar otros objetos o revestimientos.
Como comentamos antes, una vez que se ha obtenido la granza, esta se llevará a empresas que se dediquen a la fabricación de cajas de plástico, revestimiento, juguetes… Entre otras muchas funciones que tiene este material.
El ciclo de vida del plástico empieza y termina una y otra vez si reciclamos de forma correcta.
Cómo reciclar los tapones de plástico
Sobre el reciclaje de tapones surgen muchas dudas.
¿Es mejor dejarlos enroscados en las botellas o desenroscados?
Técnicamente, los sistemas de reciclaje están preparados para reciclar botella y tapón conjuntamente, pero eso significa que también requieren mayor gasto energético.
Muchas veces las botellas y sus tapones están hechos de plásticos diferentes y mezclarlos puede significar problemas en el reciclado.
Nosotros aconsejamos reciclarlos por separado. Por un lado, botellas al contenedor amarillo. Y, por otro lado, los tapones a los corazones solidarios, así además de reciclar, ayudas a alguna familia que lo necesite.
Dónde entregar tapones solidarios
La Fundación Ecoruycan, con ayuda de colaboradores, se está encargando de colocar por diferentes puntos de Granada capital y sus pueblos unos corazones solidarios en los que todo aquel que quiera aportar su granito de arena, pueda depositar sus tapones de plástico. En este mapa podéis ver dónde encontrar un corazón solidario.
Por tanto, si estás interesado en colaborar, infórmate y tómatelo como un hábito. Igual que nos lavamos los dientes todos los días, o reciclamos nuestros residuos en casa, solo es cuestión de voluntad separar las tapas y tapones del resto de los envases. Cambiando un poco nuestros hábitos, podemos aportar un poquito de nuestra voluntad a una buena causa con el reciclaje de tapones.




